Desde bien jovencito y porque lo viví en casa de la mano de mi padre, el arte, la pintura y el dibujo fueron  una constante, al igual que la música de tango, la voz de Carlos Gardel y el periódico "Pueblo". Ver a mi padre sobre su mesa de despacho dibujando felicitaciones de navidad o diseñando envoltorios de jabones para su empresa (la mesa llena de pinceles, gouaches, cartulinas, tijeras...) era algo habitual; a veces se manchaba con el óleo o la acuarela y así pasaba sus ratos de asueto cuando estaba en casa. Todo eso lo vives y se te impregna en las meninges. Y luego uno pretende imitar a su padre, al que veneraba, y piensa: ¡si él hubiera conocido Photoshop!

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Año 2000. Mi colega y amigo Domingo Moreno, con el que había tenido una larga relación no solo de amistad sino también laboral, en el estudio de diseño gráfico y publicitario Didsigno me propone iniciar una etapa de trabajo pictórico digital, etapa que durará 20 años y que con la marca factoriaplaxtica.es nos hizo recorrer Nápoles, Sao Paulo, Varsovia y Viena de la mano del Instituto Cervantes y algunas exposiciones en Málaga, de las cuales, la más importante, fue la que, en colaboración con Eugenio Chicano, se llevó a cabo en la Sociedad Económica de Amigos del País ("La Económica"), en la Plaza de la Constitución: "Besos para una crisis".

Por otro lado, la llegada de nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial utilizada sabiamente con la ayuda de Photoshop e Illustrator, me ayudó a generar imágenes increíbles que hicieron posible la creación de cuadros muy interesantes y que son los que expongo en las salas que me invitan. Plataformas como LIME WIRE, que te ofrece con LIME WIRE STUDIO crear imágenes como las que podéis ver en estas páginas.

https://victorsaez.webnode.es/obras-pictoricas/